¿Qué es la alergia al polvo?

AcaroEn la actualidad, en los países desarrollados, la mayoría de las personas pueden llegar a permanecer hasta un 95% de su tiempo en espacios cerrados. Esta modificación en los hábitos de vida ha implicado un aumento en la incidencia en las enfermedades alérgicas respiratorias. Porque en el interior de las viviendas existe un ecosistema complejo que incluye escamas de piel humana, fibras, esporas de hongos, bacterias, virus, pólenes, insectos, derivados dérmicos de animales, restos de alimentos, plantas de interior y ácaros.

Aunque se puede ser alérgico a cualquiera de las sustancias orgánicas presentes en el polvo, los ácaros domésticos son la fuente principal de alérgenos del polvo de casa, produciendo síntomas muy importantes y persistentes.

Los ácaros son una subclase de arácnidos, de los que existen casi 50.000 especies. La mayoría de los ácaros no son visibles al ojo humano, se distribuyen por toda la naturaleza, pero los ácaros del polvo doméstico que nos afectan, miden entre 0,2 y 0,5 mm y se pueden visualizar con una lupa.

Los ácaros domésticos necesitan un humedad elevada y una temperatura media alrededor de 25ºC.

Se encuentran especialmente en colchones, almohadas y alfombras, porque hay restos de caspa y calor. Además necesitan humedad, por eso en los domicilios próximos a la costa se encuentran cantidades enormes de ácaros en los colchones, en cambio en colchones de casas altas de montaña donde no hay humedad, casi no se encuentran y por eso los pacientes mejoran en estos lugares.

Además, los pacientes también se puden sensibilizar a los ácaros de almacenamiento que se encuentran principalmente en alimentos almacenados, cereales, harinas, granjas, graneros y heno y puede darse en las viviendas, en especial en aquellas con problemas de humedad.

 

¿Qué ácaros son relevantes para producir alergia?

Los ácaros implicados con más frecuencia en procesos alérgicos pertenecen a tres superfamilias:

  • Pyroglyphoidae: a esta familia pertenecen el Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae y Euroglyphus maynei, más frecuentes en Europa y Estados Unidos. En condiciones de humedad por encima del 50% y temperaturas entre 20 y 37 grados, su proliferación es más rápida. La presencia de hongos facilita también el desarrollo de estos ácaros. Conviven con el hombre ya que se alimentan de las descamaciones dérmicas que éste pierde (en torno a 1 gramo al día) o de la de los animales de compañía. Su hábitat principal es el interior de las viviendas. Se han aislado en las sábanas, almohadas, alfombras, cortinas, muebles blandos, peluches y colchones.
  • Acaroidae: Acarus siro se aísla en almacenes de cereales y el Tyrophagus putrescentiae se encuentra en las zonas donde se almacenan alimentos ricos en proteínas, como jamón o queso.
  • Glycyphagodae: Blomia tropicalis es más frecuente en los domicilios de zonas tropicales y en las islas Canarias. Y el Lepidoglyphus destructor se aísla fácilmente en almacenes de cereales y es, además, un género muy común en el norte de España, en especial, en Galicia.

¿Cuál es la causa de la alergia a los ácaros?

Las partículas fecales producidas por los ácaros son la principal fuente de alérgenos. Estas partículas se acumulan en el polvo doméstico, especialmente en las camas, y se pueden detectar en el aire cuando se realizan actividades de turbulencia, como aspirar o sacudir la ropa. También al sacar ropa de los armarios que están cerrados y crean condiciones favorables de humedad. Al remover al ropa se pueden reagudizar los síntomas.

Los ácaros, en domicilios templados, aumentan su concentración en otoño por las lluvias y la humedad relativa. Con el frío en invierno descienden y con la sequedad del verano también. Pero si entra un paciente alérgico en una vivienda que ha estado cerrada próxima a la playa o con humedad relativa alta puede manifiestar incremento de los síntomas por encontrarse con niveles altos de ácaros y partículas fecales.

 

¿Cómo se manifiesta la alergia a los ácaros?

El paciente alérgico a los ácaros puede presentar rinitis con episodios matutinos, al levantarse de la cama, de estornudos en salva, picor nasal, goteo nasal y congestión nasal intensa. Estos síntomas mejoran durante el día y pueden reaparecer por la noche al acostarse, o cuando manipula grandes cantidades de polvo.

Aproximadamente un 30% de estos pacientes puede presentar también síntomas de asma que se manifiestan en forma de accesos de tos, opresión torácica, pitos y falta de aire con el ejercicio físico o a la risa.

Los síntomas suelen producirse durante todo el año, aunque pueden aumentar de intensidad en primavera y en otoño.

Parece ser que los ácaros pueden favorecer exacerbaciones de la dermatitis atópica y en ocasiones urticaria y angioedema.

Los ácaros son capaces también de contaminar determinados alimentos elaborados con harinas enriquecidas utilizadas para rebozados o repostería y producir cuadros de anafilaxia.

 

¿Cómo se diagnostica la alergia a los ácaros?

Tras realizar la historia clínica con la manifestación de síntomas persistentes o al levantarse o con los días nublados, se realizan pruebas alérgicas cutáneas con extractos de ácaros que son muy fiables. En algunos casos de duda, al existir otros alérgenos que producen síntomas coincidentes, se puede realizar provocación nasal, ocular o bronquial.

 

¿Disponemos de medidas de control ambiental?

La existencia de ácaros del polvo no significa una falta de limpieza del hogar. Puede que las medidas no sean eficaces para evitar hacerse alérgico, pero si son beneficiosas contra la aparición y la gravedad del asma. Disponemos de unos tipos de medidas que se han observado bastantes eficaces si se cumplen juntas y exhaustivamente. Ver normas de evitación del polvo.

 

¿Qué tratamientos son útiles en la alergia a los ácaros?

Además de las medidas de evitación de los ácaros disponemos de tratamientos que alivian y controlan los síntomas. Además los pacientes con síntomas persistentes, o con asma, tienen la opción de tratamiento con vacunas frente a ácaros que suelen ser altamente eficaces si se realizan adecuadamente, con dosis altas y mantenidas durante el período de tiempo necesario.

Ver recomendaciones  para ácaros del polvo.