Recomendaciones para pacientes alérgicos a hongos
Se suele hablar de alergia a la humedad para referirse a lo que en realidad es alergia a los hongos.
Los consejos para reducir la exposición a las esporas de hongos han de dividirse en la exposición en el exterior y en interiores:
En el exterior de las viviendas la persona alérgica a los hongos debe intentar evitar:
- Estar en contacto con vegetación muerta o en estado de descomposición y lugares infectados con hongos: subterráneos, bodegas, graneros, hojarasca, pajares, leñeras, zonas muy sombrías y húmedas.
- Aventar las hojas caídas en el suelo en otoño.
- Manipular cualquier tipo de granos o entrar en lugares de almacenamiento de granos, vegetales y alimentos en general.
- Caminar por zonas rurales los días soleados y ventosos, sobre todo en las épocas de cosecha.
- Tener vegetación densa próxima a su lugar de residencia.
En el interior de la vivienda se debe procurar:
- Mantener seca la ducha o el baño, mamparas, cortinas, alfombrillas, toallas y, en general, todo el cuarto de baño.
- No usar esponjas de baño.
- No guardar la ropa o el calzado húmedos en armarios o zonas poco ventiladas.
- Dar preferencia a las fibras sintéticas sobre el algodón u otros productos textiles en alfombras y cortinas.
- Evitar la formación de manchas de humedad en paredes o ventanas.
- Usar pinturas antifúngicas o aerosol de fungicidas si hay zonas con tendencia a presentar humedad.
- No dejar alimentos fuera del frigorífico durante mucho tiempo.
- Eliminar las bolsas de basura diariamente.
- Si se poseen plantas de interior, vigilar el buen estado de las hojas y de la tierra, asegurándose de que no haya signos de putrefacción o contaminación por hongos.
- Evitar la presencia y acumulación de polvo en la vivienda.
- Aspirar el dormitorio diariamente.
- Son preferibles las habitaciones luminosas y soleadas. Repare y elimine manchas de humedad, goteras y filtraciones si existen.
- Existen pinturas antimoho con sustancias que impiden el crecimiento de hongos.
- Conviene limpiar regularmente con lejía las zonas que se humedecen más frecuentemente, como bañeras, lavabos, azulejos del baño. Cuando se limpie la casa, se ha de ventilar y secar las zonas que hayan quedado húmedas.
- En el domicilio del paciente es recomendable mantener una humedad relativa por debajo del 60%, absteniéndose del uso de humidificadores ambientales.
- Usar, si es necesario, deshumidificadores, pero con estrecha vigilancia del aparato para evitar contaminaciones.
- Si hay aire acondicionado, limpiarlo con frecuencia y cambiar regularmente los filtros de agua.